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El cine: ¿un invento francés o alemán?
22.12.2025, 15:29
El 1 de noviembre de 1895 se proyectaron las primeras imágenes en movimiento sobre una pantalla en Berlín. Pocas semanas después, decenas de personas asistían al mismo espectáculo en París. Hace 130 años comenzó una revolución cultural con la creación del cine.
Pero, ¿dónde comenzó realmente? ¿En Alemania o en Francia?
Los hermanos alemanes Skladanowsky
Cuando los hermanos Max y Emil Skladanowsky mostraron sus películas el 1 de noviembre de 1895 en el Jardín de Invierno Varieté en Berlín, el público quedó sorprendido. Frente a sus ojos desfilaron secuencias cortas, filmadas por los mismos hermanos: acróbatas, bailarines, escenas cotidianas. Los informes históricos hablan de 7 a 10 historias, cada una de ellas de unos 20 a 30 segundos. La exhibición formó parte de un programa de varieté por el que hubo que pagar una entrada.
Esta sorpresa fue posible gracias al bioscopio desarrollado por los hermanos, una novedad técnica mediante la cual se proyectaban dos cintas de película de forma alternada. Fue la primera exhibición pública de cine en Alemania. Max era el cerebro técnico de los hermanos, inventor y visionario, mientras que Emil apoyaba la producción y se ocupaba más de la parte organizativa.
Los franceses Auguste y Louis Lumière
Pocas semanas después, el 28 de diciembre de 1895, se llenó de gente el Salón India del Grand Café, cerca de la ópera parisina Garnier. Unos 30 invitados miraban atónitos la pantalla por la que desfilaban 10 películas cortas, todas rodadas por los hermanos Auguste y Louis Lumière: trabajadores saliendo de una fábrica en Lyon, un tren llegando a la estación... la anécdota afirma que muchos se asustaron por esta imagen tan realista y dieron un salto en el asiento.
Las películas fueron proyectadas en el cinematógrafo desarrollado por los hermanos Lumière: un aparato compacto que reunía cámara y proyector. La primera exhibición a puertas cerradas se llevó a cabo el 22 de marzo de 1895.
¿Quiénes son entonces los creadores?
Para Thierry Frémaux, historiador y director general del Festival de Cine de Cannes, no hay dudas: el cine fue inventado por los hermanos franceses Auguste y Louis Lumière. En su documental "Lumière! L’aventure continue" (Lumière, la aventura continúa), estrenado hace unas pocas semanas, señala: "Todos los que los antecedieron son co-creadores".
Los informes contemporáneos -incluso los de Auguste- atribuyen la idea decisiva a su hermano Louis. Fue él quien hizo que las imágenes corrieran, Auguste que llegaran a la gente, ocupándose de las proyecciones y sus preparativos.
Los hermanos rodaron más de 2.000 cortometrajes. Frémaux comenta en su documental 120 pequeñas historias hasta ahora inéditas de unos 50 segundos. Todas provienen del Institut Lumière en Lyon, un archivo y centro de investigación dedicado a los hermanos Lumière y dirigido por Frémaux.
Inventor, coinventor, pionero
Aun así, persiste la duda sobre el papel de Alemania en esta historia. Una respuesta reciente la ofreció la exposición del Archivo Federal de Berlín: "'¿He inventado el cine?' Max Skladanowsky: pionero, visionario e impostor". El motivo fue el 130º aniversario de la proyección cinematográfica en el Jardín de Invierno Varieté.
En la muestra se pudieron ver aparatos, fotografías y documentos del extenso legado de los hermanos. El folleto de la exposición recogía la siguiente conclusión: Skladanowsky contribuyó, sin duda, al desarrollo del cine, al igual que muchos otros pioneros de su época; sin embargo, no fue él quien lo inventó.
El Museo del Cine de Potsdam también lo confirma: "La tecnología y la calidad de los aparatos y las proyecciones de Skladanowsky estaban por detrás de lo que otros inventores ya practicaban en ese mismo momento".
El cine —como posibilidad técnica de capturar el movimiento— fue ideado, probado y perfeccionado por muchos: una aventura colectiva de numerosos inventores y visionarios. Sin embargo, el séptimo arte como tal no nació hasta que la técnica se convirtió en un evento público: el momento en el que las personas se sentaban juntas frente a la pantalla para asombrarse, reírse o asustarse. Una experiencia que, hasta el día de hoy, sigue cautivando a millones de personas.