Ucrania califica de "constructivas" las negociaciones con EEUU en Berlín

Los negociadores ucranianos calificaron hoy de "constructivas y productivas" las conversaciones que han mantenido durante dos días con una delegación estadounidense en Berlín y aseguraron que esperan "alcanzar al final del día un acuerdo que acerque la paz".

En un mensaje en la plaraforma X, el negociador jefe ucraniano, Rustem Umiérov, señaló que pese a todo hay mucha especulación anónima en los medios de comunicación. También elogió a los negociadores estadounidenses Steve Witkoff y Jared Kushner, que trabajaron de forma "extremadamente constructiva" para encontrar un acuerdo de paz duradero. 

Anteriormente, el viceministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Sergiy Kyslytsya, que también forma parte de la delegación, había defendido a Witkoff y Kushner. "Es injusto tergiversar el enfoque del equipo estadounidense, que está invirtiendo tiempo, esfuerzos y recursos en los esfuerzos de paz", escribió también en X.

Las fuentes anónimas citadas en los medios de comunicación no son correctas, dijo. "Me ha impresionado positivamente la comprensión de los socios estadounidenses hacia los intereses y posiciones de Ucrania", añadió.

En Berlín, una delegación ucraniana y otra estadounidense llevan desde el domingo debatiendo un plan de paz de 20 puntos para Ucrania, atacada por Rusia desde 2022.

Algunas fuentes señalaron que el enviado especial estadounidense Witkoff y el yerno de Donald Trump, Kushner, entienden poco del conflicto y que, sobre todo, defienden los intereses económicos de Estados Unidos. Se dice que en las conversaciones presionaron para que Ucrania evacuara territorios en la región del Donbás.

Steinmeier recibe a Zelenski

Al margen de las conversaciones sobre una solución pacífica a la guerra en Ucrania, el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, recibió hoy a su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, en el palacio de Bellevue.

Ambos se abrazaron en la escalera y Zelenski informó al presidente sobre las negociaciones con Estados Unidos.

La visita se está llevando a cabo bajo estrictas medidas de seguridad. La policía acordonó ampliamente la sede oficial de Steinmeier. Se colocaron francotiradores en el tejado del Palacio de Bellevue y un helicóptero sobrevolaba la zona.

Reunión con la presidenta del Bundestag, Klöckner 

A continuación, el presidente ucraniano fue recibido por la presidenta del Bundestag (Parlamento), Julia Klöckner. Según informó la política conservadora, uno de los temas centrales fue la posibilidad de celebrar elecciones en Ucrania.

Zelenski se había mostrado dispuesto a celebrar elecciones en un plazo de 60 a 90 días, incluso durante la guerra en curso con Rusia, si Estados Unidos y Europa garantizaban la seguridad.

El anuncio de abrir vías para la celebración de elecciones subraya la determinación de Ucrania de preservar su orden democrático, declaró Klöckner tras la reunión. "El presidente envía así una clara señal de que su país quiere mantener los procedimientos del Estado de derecho y la responsabilidad democrática, incluso bajo las extremas presiones de la guerra".

Es "una impresionante muestra de firmeza democrática y afirmación política" que el Parlamento ucraniano siga reuniéndose, debatiendo y tomando decisiones incluso en condiciones de guerra, explicó Klöckner.

Zelenski comunicó a través de Telegram que había agradecido a Klöckner y al Bundestag el apoyo prestado a su país.

Participación en el foro económico

El presidente ucraniano también acudió más tarde, junto con el canciller alemán, Friedrich Merz, al 8º Foro Económico Germano-Ucraniano.

Zelenski agradeció allí a las empresas alemanas por su continuo compromiso con su país a pesar de la guerra de agresión rusa. Prácticamente ninguna firma alemana ha abandonado Ucrania, dijo. Su país aprecia el apoyo de los ciudadanos alemanes, del Estado alemán y de la economía alemana.

Por la noche está prevista una reunión de altos cargos europeos en Berlín, a la que se espera que asistan, entre otros, el presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro británico, Keir Starmer.