Alemania registra aumento de incidentes con drones

En el espacio aéreo alemán se producen cada vez más encuentros peligrosos entre drones y aviones tripulados, indicó el servicio alemán de control del tráfico aéreo (DFS).

En lo que va de año, hasta noviembre inclusive, ya se registraron 208 obstáculos peligrosos para el tráfico aéreo causados por aeronaves no tripuladas, detalló el DFS. Esta cifra es considerablemente superior a los 149 incidentes registrados en el mismo periodo del año anterior. También se superó ya el máximo anual de 2024, con 161 casos.

En principio, se registra este tipo de incidentes cuando objetos voladores no tripulados se acercan peligrosamente a aviones civiles o instalaciones de tráfico aéreo. Una y otra vez se suspende el funcionamiento incluso en los grandes aeropuertos cuando se avistan drones en la zona restringida.

En la mayoría de los casos, no se aclara quién controla los drones. Las autoridades sospechan que, además de pilotos aficionados inexpertos, cada vez hay más casos relacionados con los servicios secretos o el terrorismo.

La Policía federal efectúa también tareas de detección

En la mayoría de los casos, las señales de drones provienen de pilotos de tráfico, controladores de torre o, desde este año, también de los nuevos sistemas de detección de la Policía Federal alemana. Es posible que los controles más precisos hayan contribuido al aumento del número de casos.

Casi tres cuartas partes (74 %) de los drones fueron avistados cerca de aeropuertos importantes, según informó la DFS. En el aeropuerto más grande de Alemania, en Fráncfort, se produjo un aumento repentino, con 45 casos en los últimos once meses, frente a los 17 del mismo periodo del año anterior. Un piloto de drones fue detenido.

También se produjeron frecuentes alarmas por drones en Colonia/Bonn (14 casos), Hamburgo (13) y Múnich (12). El aeropuerto de la capital, Berlín, que el año pasado aún llamaba la atención, registró ocho avistamientos.

El control del tráfico aéreo ya asume que el avistamiento de un dron obstaculiza el tráfico aéreo regular, ya que los controladores y pilotos podrían distraerse.

En Alemania, está prohibido volar drones cerca de las zonas de despegue y aterrizaje de los aeropuertos; debe mantenerse una distancia mínima de 1,5 kilómetros. Volar drones en aeropuertos se considera un delito grave de interferencia en el tráfico aéreo y puede castigarse con penas de prisión de hasta diez años.