Ejército alemán recibe nuevos fusiles de asalto G95

El campo de entrenamiento de Grafenwöhr, en Baviera, será el escenario de la entrega de los primeros fusiles de asalto G95 a las Fuerzas Armadas alemanas (Bundeswehr), que se oficializará en un acto hoy por la tarde.

"La entrega del G95 es más que un simple hito en la modernización. Es una señal visible del progreso y la preparación operativa de nuestras fuerzas armadas", declaró el teniente general Heico Hübner, subjefe del Estado Mayor del Ejército, a la agencia de noticias dpa antes de la ceremonia.

El G95 sustituye al G36, también fabricado por la armera Heckler & Koch. Las Fuerzas Armadas alemanas encargaron inicialmente cerca de 120.000 unidades.

Sin embargo, debido al cambio en el panorama de amenazas, la Bundeswehr tiene previsto aumentar sus efectivos en aproximadamente 80.000 soldados, hasta alcanzar los 260.000 hombres y mujeres, por lo que el número de fusiles aumentará en consecuencia.

Se están realizando pedidos de más fusiles

El Comité de Presupuestos del Bundestag (Cámara Baja del Parlamento alemán) aprobó este miércoles una propuesta del Ministerio de Defensa para encargar un número significativamente mayor de fusiles de asalto.

Según informes, el pedido asciende ahora a 250.000 unidades. De acuerdo con una información de la agencia de noticias dpa, se espera que el fabricante entregue al menos 20.000 de estas armas al año.

El Ministerio germano de Defensa aseguró que la decisión aumenta significativamente el número de sistemas adquiridos. "Esto tiene en cuenta el crecimiento previsto de personal de las fuerzas armadas en los próximos años y nos permite equipar a las tropas de forma completa, eficiente y rápida", declararon fuentes del Ministerio.

La primera unidad en recibir el nuevo fusil de asalto será el Batallón de Infantería mecanizada 122 con base en Oberviechtach, en Baviera. El Ministerio añadió que también se adquirirán módulos de luz láser adecuados que, en combinación con gafas de visión nocturna, permitirán un uso preciso de noche o con poca visibilidad.

El G95 ya es utilizado en otros países

La Oficina Federal de Equipamiento, Tecnología de la Información y Apoyo en Servicio de la Bundeswehr (BAAINBw) promete un nuevo sistema de fusil de asalto de alto rendimiento tras exhaustivas pruebas.

La entidad, con sede en Coblenza, en el oeste de Alemania, señala que variantes similares de este arma ya son utilizadas en otros países, incluyendo aliados cercanos como Francia, Lituania y Países Bajos.

Lo mismo ocurre con su predecesor, el G36, que acaparó titulares en Alemania como un "fusil problemático", pero no fue criticado por las fuerzas armadas de otros países.

La precisión del fusil de asalto G36 provocó considerable controversia y debate político en 2012. Según investigaciones oficiales, surgieron problemas tras disparos prolongados o en condiciones calurosas como resultado de una sobrecarga térmica. Se reportaron ejemplos prácticos de esto desde Afganistán.

El G36 "no tiene futuro en la Bundeswehr"

En 2015, la entonces ministra de Defensa, Ursula von der Leyen, anunció que "el G36, tal como está diseñado actualmente, no tiene futuro en la Bundeswehr".

En las armas de fuego, la combinación de materiales, el peso, la longitud del cañón, la munición y la precisión crean una interacción compleja. El material del arma también afecta a su resistencia térmica, es decir, que puede experimentar una reacción al calor.

El calibre de la munición determina su poder de penetración, pero también limita, en términos de peso, la cantidad de cartuchos que se pueden transportar y, por lo tanto, su inclusión en el pertrecho de la tropa.

En aquel momento, Heckler & Koch se defendió pública y legalmente del daño a su reputación causado por las críticas y el Tribunal Regional de Coblenza confirmó que con el G36 había entregado lo que la Bundeswehr había pedido desde 1996: un fusil de asalto no para las condiciones de Afganistán y Mali, sino para la defensa nacional en el clima de Europa Central.