Transporte

Estudio: Alemania ahorraría miles de millones con autobuses autónomos

15.11.2025, 11:56

Alemania podría ahorrar mucho dinero con una flota de vehículos autónomos a gran escala en el transporte público urbano, según se desprende de un análisis realizado por la consultora PwC y la Universidad de St. Gallen, al que tuvo acceso dpa.

En el estudio, los autores calculan, entre otras cosas, los costos de inversión y el potencial de ahorro en un escenario en el que, para 2047, alrededor del 75 % del transporte público se realizaría con autobuses autónomos.

85.300 autobuses autónomos y robotaxis para 2047

Para ello, habría que poner en circulación cerca de 85.300 autobuses sin conductor: grandes autobuses de línea con capacidad para hasta 60 pasajeros, que constituirían la columna vertebral de toda la flota; autobuses más pequeños con capacidad para hasta 16 pasajeros, así como los denominados robotaxis, que ya existen desde hace tiempo en Estados Unidos y China.

Esta cifra no incluye los vehículos que sustituyen a autobuses antiguos o averiados. En este escenario, los costos de esta puesta en marcha ascienden a unos 5.700 millones de euros (6.600 millones de dólares) hasta 2047.

Actualmente existen numerosos proyectos piloto en los que se prueba el uso de autobuses autónomos, en su mayoría con flotas más pequeñas en áreas limitadas. Además, el Gobierno federal alemán ha creado un marco legal para la conducción totalmente autónoma en Alemania, que ha sido valorado de forma mayoritariamente positiva por los expertos del sector.

Sin embargo, aún no existe una homologación en serie para los autobuses totalmente autónomos. Recientemente, el fabricante de vehículos Holon ha obtenido la autorización de la Oficina Federal de Vehículos Motorizados para realizar pruebas a nivel nacional con su autobús eléctrico "Holon urban".

Hasta un 80 % menos de subvenciones estatales por kilómetro

Según PwC, las inversiones se ven compensadas por un considerable potencial de ahorro para el Estado. De acuerdo con este estudio, en 2035 un autobús robotizado optimizado podría ahorrar, en el mejor de los casos, hasta un 80 % en subvenciones públicas por kilómetro en comparación con un autobús de línea convencional, pero como mínimo un 40 %, dependiendo del tipo de vehículo comparado.

La razón principal: se eliminan por completo los costos del conductor o conductora. También se podría ahorrar en la producción, especialmente de robotaxis y autobuses más pequeños: ya no se necesitarían espejos, volantes ni pedales.

La financiación actual del transporte público

Los estados federados son responsables de la organización del transporte público en Alemania. Para su financiación, reciben del Gobierno federal, entre otras cosas, los llamados fondos de regionalización.

Estos ascienden este año a unos 11.560 millones de euros. Desde el punto de vista de las empresas de transporte, esta suma no es suficiente para cubrir la oferta actual, y mucho menos para ampliarla.

A tenor de la asociación del sector VDV, hasta la pandemia de coronavirus, las empresas de transporte podían financiar por sí mismas alrededor de tres cuartas partes de sus costos operativos, por ejemplo, mediante la venta de boletos. El 25 % restante procedía del Estado.

La pandemia y el abono mensual subvencionado Deutschlandticket suponen una carga para las arcas públicas

Con la pandemia y la introducción del llamado Deutschlandticket, un abono mensual válido en todo el país para el transporte público, la proporción se ha invertido casi por completo: ahora solo el 30 % de los gastos de explotación se cubren con los ingresos por venta de boletos, mientras que el 70 % restante proviene de fondos públicos.

Esto incluye, por ejemplo, la compensación financiada por el Estado por la pérdida de ingresos que el Deutschlandticket supone para las empresas. Esto le cuesta al Estado y a las regiones en conjunto 3.000 millones de euros adicionales cada año.

Según PwC, con una flota de autobuses que circulen de forma mayoritariamente autónoma, los fondos públicos podrían reducirse al menos por debajo del 60 % de los costos de operación del transporte público.