Erizos en peligro: centro de rescate en Berlín trabaja saturado

Berlin (dpa), 18 oct - El otoño apenas comienza en Alemania, pero el centro de rescate de erizos situado en el distrito berlinés de Hermsdorf ya está saturado, con un equipo de 15 voluntarios cuidando actualmente a 80 de estos animales.

A estos, cuenta Gabriele Gaede, de una asociación encargada de proteger a erizos en la capital alemana, se suman otros 20 ejemplares que son atendidos fuera del centro, a domicilio.

En el centro de rescate existen 60 espacios para acoger a los erizos. También hay cajas de plástico en las que se aloja temporalmente a los animales. La falta de alojamiento y atención médica son también problemas importantes para los erizos en la ciudad.

La organización intenta ayudar al mayor número posible de animales a pesar de la sobrecarga, dice Gaede: "Estamos llenos, pero tratamos de aprovechar los espacios lo más posible".

En la pequeña instalación donde trabajan hace calor y hay poco espacio, huele a comida para gatos. Los voluntarios se mueven por la sala, limpiando los espacios donde viven los erizos, forrándolos con papel de periódico fresco y alimentando a los animales con una mezcla de comida para perros y gatos, cal, aceite y cáscaras de huevo.

"El año pasado fue malo, pero este año es peor", comenta Gaede, quien explica que en septiembre empieza la época de partos de la especie, que se suma a la atención de erizos debilitados o enfermos durante todo el año. Además, apunta, cada vez cierran más centros de rescate en la zona.

La Asociación Alemana para el Bienestar Animal también informa de que muchos centros de vida salvaje están al límite de su capacidad. Estos, explica se suelen trabajar con voluntarios y se financian principalmente con donativos, ya que no cuentan con ayudas estatales.

Según la entidad, cada año se entregan más animales a los centros de acogida. La escasez de hábitats, la disminución de insectos debido a los pesticidas y el cambio climático hacen que los erizos encuentren menos alimento para prepararse para la hibernación. El tráfico rodado y las herramientas de jardinería, como los robots cortacésped, son otras fuentes de peligro.