Justicia
Condenan a perpetua a extremista que apuñaló a policía en Mannheim
16.09.2025, 14:07
El Tribunal Regional Superior de Stuttgart condenó hoy a cadena perpetua al afgano Sulaiman A., de 26 años, por la muerte de un agente de policía en la ciudad alemana de Mannheim en mayo de 2024.
El acusado también fue declarado culpable de cuatro cargos de intento de asesinato y de causar lesiones corporales graves tras atacar a un grupo de personas con un cuchillo.
En el proceso, el tribunal dictaminó que el delito es especialmente grave, lo que significa que la libertad anticipada después de 15 años es prácticamente imposible. La sentencia aún no es firme porque puede ser recurrida.
Según la acusación, A. hirió con un cuchillo a seis personas durante el ataque perpetrado en la plaza del mercado de Mannheim el 31 de mayo de 2024: cinco participantes en una concentración organizada por el movimiento ciudadano antiislamista Pax Europa (BPE) y el agente de policía Rouven Laur, de 29 años.
El agente murió a causa de sus heridas dos días después. El atacante, entonces de 25 años, fue reducido por otro policía.
El acusado reacciona con calma
A., vestido con camisa y chaqueta blancas, barba larga y pelo corto, aceptó la sentencia con calma. Durante las tres horas que duró la explicación de la misma, miró a la pequeña mesa que tenía delante o al juez.
En sus últimas palabras, la víspera del veredicto, había pedido perdón a las víctimas del atentado y a sus familias.
Los padres de Rouven Laur, y una de sus dos hermanas, también siguieron inicialmente el discurso del juez sin ninguna reacción exterior. Tras casi dos horas de juicio, el padre abandonó la sala y hacia el final, la madre lloraba.
La Fiscalía Federal considera probado que el acusado se radicalizó años antes del atentado y se identificó con la milicia terrorista Estado Islámico (EI). Según cree, su intención era no solo matar al crítico del islam Michael Stürzenberger, del BPE, sino también a tantos críticos y "supuestos infieles" como fuera posible.
El acusado confesó el delito durante el juicio y dio muestras de arrepentimiento. En cuanto al motivo, se refirió a la guerra de Gaza, que comenzó en 2023 y cambió su vida. Según trascendió, intercambió mensajes en Telegram con un compañero de chat que lo animó en sus planes de matar a Stürzenberger.
El acusado huyó de Afganistán a los once años, llegó a Fráncfort en 2013 y, según información a la que tuvo acceso dpa, solicitó asilo, que le fue denegado.
Sin embargo, se le impuso una prohibición de deportación, presumiblemente debido a su corta edad. No era conocido por la policía antes del delito. Hasta el momento del ataque, A. vivía con su mujer y sus dos hijos pequeños en Heppenheim, estado federado de Hesse, a unos 35 kilómetros al noreste de Mannheim.
El delito desencadenó un debate sobre la deportación de delincuentes extranjeros. Poco después, el entonces Gobierno de coalición entre socialdemócratas y verdes anunció que volvería a posibilitar la deportación de delincuentes graves a Afganistán.