Hormigas mediterráneas Tapinoma se propagan de modo alarmante en Alemania

Las hormigas de la especie mediterránea Tapinoma magnum, introducida en Alemania, están invadiendo casas y amenazando la infraestructura técnica en este país, donde ya se registraron a causa de ellas cortes de electricidad e internet.

Según los expertos, el insecto, también conocido como hormiga glandular grande, se encuentra principalmente en los estados federados alemanes de Baden-Wurtemberg, Renania-Palatinado y Hesse. Ahora también hay indicios iniciales de su presencia en Sajonia.

Tapinoma magnum y otras dos especies de Tapinoma que forman supercolonias "se propagan sobre todo a través de la importación de plantas mediterráneas en maceta -normalmente a través de centros de jardinería-, pero también por los horticultores", explica Bernhard Seifert, exjefe de la sección de insectos voladores del Museo Senckenberg de Historia Natural de Görlitz, en Sajonia.

"Como cada vez se instalan más plantas mediterráneas en los jardines o a los restaurantes les gusta decorar sus espacios exteriores con olivos, también podemos esperar una amplia difusión en Sajonia", dijo Seifert.

Los museos de Historia Natural de las ciudades de Stuttgart y Karlsruhe, ambas en el suroeste de Alemania, han puesto en marcha un proyecto de investigación sobre estas especies de hormigas originarias de la región mediterránea, explica la coordinadora del proyecto, Amelie Höcherl, quien añade que no son fáciles de identificar para un profano, dado que en Alemania hay más de 120 especies de hormigas.

Contrariamente a lo que podría sugerir su nombre científico, Tapinoma magnum, esta hormiga negra suele medir solo entre dos y cuatro milímetros. Sin embargo, se caracteriza por considerables diferencias de tamaño. Algunas obreras son el doble de grandes que otras, según Höcherl.

La Tapinoma magnum emite un intenso olor cuando se siente amenazada. Esta especie se desplaza por caminos a veces anchos y alrededor de las entradas de los nidos se forman llamativos montículos de arena y tierra. Si se les molesta, puede verse un gran número de animales a la vez.

Según los expertos, estos insectos son difíciles de controlar, dado que sus supercolonias cuentan con cientos de miles a millones de animales.

El Proyecto Tapinoma aconseja a los particulares que no utilicen insecticidas, ya que normalmente no es posible eliminar de forma permanente colonias enteras. Además, los insecticidas utilizados en interiores podrían ser perjudiciales para la salud humana. Algunas autoridades locales de varias ciudades alemanas están utilizando dispositivos de agua caliente para combatir esta especie de hormiga.

El proyecto de investigación también desaconseja demonizar a las hormigas como plagas en general: "Sin hormigas, muchos de nuestros ecosistemas cambiarían drásticamente".