Historia

El Deutsches Museum celebra sus 100 años en Alemania

6.05.2025, 14:10

Por Sabine Dobel (dpa)

El Deutsches Museum abrió sus puertas hace un siglo en la Isla de los Museos de Múnich, el 7 de mayo de 1925, como uno de los mayores centros de ciencia y tecnología del mundo. 

Poco antes de cumplir su centenario, la institución alcanzó los 100 millones de visitantes. Considerando todas sus ramas, cuenta con más de 125.000 objetos, desde una roca lunar de 3.700 millones de años como pieza más antigua en exposición hasta un submarino militar U1, de casi 100 toneladas de peso.

Para los actos de celebración acudieron este martes entre otros el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, quien reclamó más educación científica y técnica. Además, el próximo fin de semana habrá un programa aniversario con entrada gratuita para el público.

"El conocimiento al alcance de todos siempre fue la idea central de nuestro museo", afirmó su director general, Wolfgang Heckl.

En el marco de un amplio programa habrá talleres, se podrán visitar las instalaciones e incluso habrá un viaje al espacio... mediante gafas de realidad virtual.

Alrededor de la mitad de los 45.000 metros cuadrados de espacio de exposición en la Isla de los Museos están siendo renovados. Las obras, que empezaron hace diez años, debían estar terminadas en el año del aniversario, pero al final hubo demoras e incrementos en los costos.

El objetivo para la reapertura completa es ahora 2028, también un año de aniversario, ya que entonces se cumplirán 125 años de la fundación inicial del museo por parte de Oskar von Miller.

A partir de 1906 tuvieron lugar las primeras exposiciones, al principio en el antiguo Museo Nacional y en el cuartel del desaparecido Regimiento Reiter.

El nuevo edificio del Museo Alemán fue una de las primeras grandes estructuras de hormigón armado, un método de construcción avanzado para la época, que fue elegido de modo de que el propio edificio formara parte de la exposición. La edificación se levanta sobre más de 1.500 pilotes de hormigón, cada uno de los cuales puede soportar hasta 40 toneladas.

Hace 100 años, la apertura de un planetario con proyecciones fue una primicia mundial. La mina, las cubiertas de barco transitables y los laboratorios de tamaño natural también causaron gran impacto. A diferencia de lo que ocurría antes, podían exponerse más objetos de gran tamaño, como ocurre con el submarino U1, que sigue siendo una atracción hasta hoy día, así como una serie de barcos, locomotoras y aviones.

Según los historiadores, la celebración de tres días con motivo de la inauguración del edificio en la Isla de los Museos de Múnich en 1925 fue la última gran fiesta de la República de Weimar.

Cuando la república se convirtió en dictadura, los nazis se apropiaron cada vez más de la institución. La pasión de Adolf Hitler por los coches se manifestó en una sección de vehículos a motor y la exposición propagandística "El judío eterno", que se exhibió en la biblioteca.

Solo recientemente los investigadores se centraron en un importante cofundador, el ingeniero judío Arthur Schönberg -primo del compositor Arnold Schönberg-, director científico de la colección. A pesar de sus logros, fue deportado por los nacionalsocialistas y murió en el gueto de Theresienstadt en 1943.

Durante la Segunda Guerra Mundial, el museo sufrió graves daños en los bombardeos. En 1947 hubo de nuevo una exposición, pero no fue hasta la década de 1960 cuando el espacio de exposición volvió a su nivel previo a la guerra. 

El centro se amplió permanentemente en las décadas sucesivas y abrió sucursales en ciudades como Bonn y Núremberg, pero, según su director, dista mucho de estar terminado: "Un museo así nunca está listo".