Presidente germano alaba contribución de migrantes a riqueza del país

El presidente germano, Frank-Walter Steinmeier, elogió hoy a las personas procedentes de otros países que se han naturalizado en Alemania como un enriquecimiento para el país.

"Sin estas naturalizaciones, nuestro país no solo sería más pobre en muchos aspectos, sino que también tendría muchas menos posibilidades de un buen futuro", dijo Steinmeier en una ceremonia de naturalización en Colonia, según el texto publicado de su discurso.

En el mismo, Steinmeier reconoció que se necesitan reglas claras para la migración a Europa. "Pero la verdad es que Alemania también dependerá de la inmigración", subrayó.

Steinmeier se refirió a la responsabilidad especial que conlleva la historia, especialmente la historia del antisemitismo, la locura racial y el genocidio, en la que se encuentran los alemanes y alemanas.

"Quien se hace alemán entra también en el patrimonio histórico de nuestro país. Todo alemán debe saber sobre Auschwitz. Y debemos saber qué hizo posible Auschwitz. Todo alemán debe comprender el recuerdo de esto como una obligación duradera para todos nosotros y la responsabilidad que de ello surge", explicó.

Steinmeier dijo que sabía que muchas personas que habían llegado a Alemania o cuyos padres habían llegado temían un aumento del racismo y de las opiniones de extrema derecha y estaban preocupados por su futuro en este país.

El Estado y la sociedad deben tomar en serio estas preocupaciones y oponerse decididamente al odio y la discriminación, reclamó.