Alemana con parálisis medular viaja al espacio en cohete de Jeff Bezos

La ingeniera alemana Michaela Benthaus, de 33 años, pronto se convertirá en la primera persona con parálisis medular en viajar al espacio y espera que su viaje sirva también como señal a favor de una mayor inclusión.

"Me alegraría no tener que ser la primera. Más bien desearía que nuestra sociedad ya estuviera más avanzada y que esto fuera algo normal", dijo Benthaus en charla con la agencia alemana dpa.

"Quiero abrir puertas para futuras misiones, pero también creo que siempre hacen falta estos grandes acontecimientos para centrar la atención en el tema de la discapacidad en la Tierra y, con suerte, poder mover un poco las cosas", enfatizó.

Benthaus nació en Kiel, en el extremo norte de Alemania, quedó paralizada del pecho hacia abajo tras un accidente de bicicleta de montaña en 2018. Su fascinación por el espacio comenzó de niña, cuando vio por pimera vez la película "Star Wars". Actualmente trabaja como ingeniera en la Agencia Espacial Europea (ESA).

Sin embargo, el vuelo próximo no tiene relación con la ESA. Benthaus viajará en el cohete del fundador de Amazon, Jeff Bezos. Su empresa, Blue Origin, ofrece viajes de aproximadamente diez minutos hasta unos 100 kilómetros de altura, incluyendo breves periodos de ingravidez. Según se indica, hasta ahora participaron unas 80 personas, entre ellas la cantante Katy Perry y el actor William Shatner. La empresa no revela el costo de los boletos.

Estos viajes cortos al espacio fueron criticados por sus efectos negativos sobre el clima y suelen calificarse como turismo espacial para superricos.

"No veo mi vuelo como un viaje turístico, porque ya estamos haciendo ciencia", comenta Benthaus. "La gente siempre piensa que hay que realizar un experimento durante el vuelo, pero en mi caso yo soy el experimento y estamos intentando avanzar y expandir límites", añade.

Benthaus experimentó la ingravidez en un vuelo parabólico

Sus primeras experiencias con la ingravidez fueron durante un vuelo parabólico. "Fue agradable poder moverme sin silla de ruedas. Pero siempre tenía la sensación de perder las piernas, porque ya no estoy acostumbrada a estar tan estirada", revela. En el próximo vuelo, otro ingeniero alemán la asistirá en ciertas tareas.

Benthaus no puede revelar cuándo despegará desde el oeste de Texas. Asegura que no tiene miedo y que está "positivamente emocionada por cómo se sentirá el vuelo y cómo se verá la Tierra desde arriba".